DEMOSTRANDO HECHOS: ¿POR QUÉ RECURRIR A UN DETECTIVE?
Para todos aquellos que no hayan tenido que contratar a un detective privado en su vida, puede resultar impensable hacerlo. Pero los servicios de investigación profesional facilitan mucho las cosas cuando nos vemos envueltos en casos insospechados. Hasta que no nos toca de cerca no llegamos a saber por qué se contrata a un detective privado. Desde la necesidad de localizar a personas para solucionar un problema hereditario, a terminar con los perjuicios ocasionados por un empleado desleal, los supuestos son muchos. Y cada día más.
Por ejemplo, para un detective privado en Avilés no resulta descabellado que en su agenda de trabajo se acumulen hasta 3 seguimientos de personas distintas en una misma semana. Y todos con diversos fines. Esto viene a demostrar que efectivamente, la de investigador privado es una profesión cada vez más demandada. ¿Por qué? Porque el trabajo del detective privado, a pesar de ser muchas sus actividades, se condensa en el título de este artículo: demostrar hechos. Y vivimos en una sociedad donde las controversias se multiplican, debido quizá a su complejidad. Basta con examinar las cifras de la Estadística de Actividad Judicial facilitada por el C.G.P.J
Lo cierto es que en paralelo al crecimiento de procedimientos judiciales para solucionar diversos conflictos, crece el número de informes profesionales de detectives que son aportados y valorados como prueba en estos procedimientos. Pero ya sea para demostrar algo ante la autoridad judicial como para simplemente adquirir la certeza moral de un hecho, recurrir a un profesional es cada vez más habitual.
Y para eso resulta muy importante contar con los servicios de una buena agencia como puede ser Máxima Detectives. ¿Por qué. Y la mejor manera de hacerlo se resume en:
- Contar con cobertura profesional.
- Contar con los mejores medios técnicos y el máximo de recursos.
- Aprovechar los medios humanos y materiales guiados por la experiencia.
Respecto a lo primero, no cabe duda de que hay que recurrir a profesionales con la debida acreditación del Ministerio del Interior y la debida titulación. Respecto a lo segundo, las herramientas del investigador privado se han multiplicado, pero es importante contar con las mejores y más importante aún saber utilizarlas y sacarles todo su rendimiento. Y esto nos lleva al tercer punto, la experiencia. De nada sirve lo anterior sin lo último.
Por ejemplo, contar con un equipo humano de seguimiento las 24 horas, con dispositivos de última generación, si no disponemos del instinto de alerta que da la experiencia para situarnos en el lugar idóneo, en el momento idóneo para «cazar» al objeto de nuestro seguimiento. Y aún así, la experiencia en casos anteriores debe permitirnos obtener una grabación eficaz. Sin distorsiones, defectos de iluminación, falta de enfoque por movimiento, o defectos de encuadre o perspectiva que impidan una identificación indubitada de la persona. Y así en tantas cosas más.