¿ME ESTÁN ESPIANDO?
Después de algunas intervenciones relacionadas con el espionaje de comunicaciones, en Máxima Detectives Privados Oviedo, nos planteamos la necesidad de aclarar algunos conceptos. En primer y destacado lugar debemos proclamar que el secreto de las comunicaciones privadas es un derecho fundamental de la persona reconocido en nuestra Constitución y la violación de las comunicaciones, su intercepción o difusión puedes ser constitutivo de varios delitos
Espionaje en la cumbre
No obstante, en determinados ámbitos ajenos al devenir de la vida cotidiana de los particulares, estas violaciones de la intimidad sí pueden llegar a producirse. Hablamos tanto de la política, como del mundo de la alta empresa donde no son tan infrecuentes las escuchas ilegales o grabaciones ilícitas. Y nos viene a la mente, tanto el caso de la agencia de detectives Método 3 relacionada con las tramas de poder en Cataluña, el caso de las turbias relaciones entre el ex comisario Villarejo y la cúpula del BBVA. Sin duda, dos ejemplos paradigmáticos. Ahora bien, esto no quiere decir, que aquí en Asturias, en ciudades como Oviedo o Gijón no puedan darse casos similares. Pues tenemos políticos (pequeños ) y grandes empresas también.
¿Nos espían? Cada día ocurre
Saber si nos están espiando no es tarea fácil. Incluso para un detective privado en Oviedo. Porque el espionaje puede adoptar muchas formas. Para empezar, nosotros mismos autorizamos a muchas corporaciones que hagan un seguimiento de nuestro tráfico por internet, a través de la política de cookies, o bien al instalar aplicaciones en nuestro teléfono móvil y ceder, entre otros, los datos de nuestra geolocalización.
Intromisiones lícitas
Por no hablar de la información que voluntariamente facilitamos a terceros sobre nuestros movimientos, rutinas, gustos o contactos a través de nuestras redes sociales. Se trata de un seguimiento más o menos consentido o de hacer posible una intromisión en nuestra vida privada de la que muchas veces no somos conscientes. Pero sí se hace conforme a la ley, respetando las directivas de protección de datos de carácter personal y la normativa vigente, no parece, en principio objetable
Vulnerando la intimidad
Sin embargo la protección legal es especialmente dura en lo que se refiera a la protección de la intimidad personal, familiar y la propia imagen. Y cualquier detective privado lo sabe, pues ese es un muro que le está vedado escalar. Ese círculo íntimo abarca espacios privados como nuestro domicilio, en los que no podemos ser grabados sin nuestro consentimiento y nuestras comunicaciones tanto postales, como telefónicas o a través de correo electrónico, que gozan de especial protección por su inviolabilidad, aunque siempre con matices.
Modos de protegerse
Detectar intromisiones en estos ámbitos privados puede resultar a veces difícil. Si hablamos de micrófonos o camáras ocultas, sin embargo, la técnica del barrido electrónico puede servirnos para detectar dispositivos de escucha o grabación. Se trata de actuaciones a través de aparatos especialmente diseñados para analizar y detectar frecuencias radioelécticas en un determinado espectro con el fin de detectar la presencia de esos dispositivos. La finalidad, a diferencia de los escáneres que detectan y revelan conversaciones en ciertas frecuencias privadas como la de la policía, es precisamente la contraria. Descubrir micrófonos ocultos u otros dispositivos intrusivos. En definitiva, son contramedidas que persiguen evitar escuchas o grabaciones no deseadas y evitar vulneraciones de la intimidad o el secreto de las comunicaciones.
Si tenemos la más ligera sospecha de que podemos estar siendo espiados, en el sentido más estricto del término, es cuando debemos acudir a un profesional de la investigación privada. Él podrá asesorarnos y en su caso, recomendarnos la utilización de algunos métodos eficaces de contraviglancia.